La problemática de las personas inmigrantes no está en la Agenda Política actual.
Sin embargo, tenemos una nueva ley de extranjería que carece de reglamento.
Cada Delegación de Gobierno hace y deshace a su arbitrio, con carencia de criterios jurídicos amparados en un vacío legal indigno de una comunidad democrática.
El Gobierno de la Nación presume de no reducir los fondos de las políticas sociales, la realidad es un recorte del 67% de los fondos sociales destinados a la integración de las personas inmigrantes.
No solo la crisis conlleva la disminución de los fondos económicos, sino que deja con las vergüenzas al aire la demagogia socialista del “papeles para todos”, aplicándose la política policial de “maletas para todos” después de las “redadas para todos”. Redadas, sin existir indicios ni haber hecho nada que constituye un delito.
Y no menos importante es el “olvido” de dar respuesta humana a las situaciones derivadas de la crisis económica a la hora de renovar los permisos de residencia para aquellos que habiendo trabajado en España y contribuido con su esfuerzo, se encuentran en estos momentos en situación de desempleo y sin expectativas de encontrar trabajo a corto plazo.
Resumiendo, nos encontramos en una situación de vacío legal, disminución de los fondos sociales, persecución policial, despreocupación por el porvenir de personas que decidieron en su momento desarrollar su proyecto de vida, su proyecto profesional, su deseo de mejorar, de mejorar con su familia en nuestro país.
Sin embargo, tenemos una nueva ley de extranjería que carece de reglamento.
Cada Delegación de Gobierno hace y deshace a su arbitrio, con carencia de criterios jurídicos amparados en un vacío legal indigno de una comunidad democrática.
El Gobierno de la Nación presume de no reducir los fondos de las políticas sociales, la realidad es un recorte del 67% de los fondos sociales destinados a la integración de las personas inmigrantes.
No solo la crisis conlleva la disminución de los fondos económicos, sino que deja con las vergüenzas al aire la demagogia socialista del “papeles para todos”, aplicándose la política policial de “maletas para todos” después de las “redadas para todos”. Redadas, sin existir indicios ni haber hecho nada que constituye un delito.
Y no menos importante es el “olvido” de dar respuesta humana a las situaciones derivadas de la crisis económica a la hora de renovar los permisos de residencia para aquellos que habiendo trabajado en España y contribuido con su esfuerzo, se encuentran en estos momentos en situación de desempleo y sin expectativas de encontrar trabajo a corto plazo.
Resumiendo, nos encontramos en una situación de vacío legal, disminución de los fondos sociales, persecución policial, despreocupación por el porvenir de personas que decidieron en su momento desarrollar su proyecto de vida, su proyecto profesional, su deseo de mejorar, de mejorar con su familia en nuestro país.
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